13/3/14




















Viernes, 7 de marzo de 2014

Los pasos perdidos (1953)

de Alejo Carpentier 

Esta novela, publicada en 1953, se inscribe en el mundo de lo real maravilloso, algo que Carpentier describiera como patrimonio y natural de Latinoamérica.
Lo real maravilloso, que para algunos es similar al realismo mágico, debe entenderse en relación con el surrealismo europeo. Si el surrealismo es una vanguardia artística, resultado de una actividad creativa, lo real maravilloso es entendido como algo cotidiano, que simplemente es descrito por el autor.
Alejo Carpentier define lo real maravilloso como “esa inesperada alteración de la realidad, una revelación privilegiada, una iluminación inhabitual, una fe creadora de cuanto necesitamos para vivir en libertad; una búsqueda, una tarea de otras dimensiones de la realidad, sueño y ejecución, ocurrencia y presencia"
Los pasos perdidos es su tercera novela, publicada 20 años después que la primera.
Escrita durante su autoexilio en Venezuela.
En 1947 viajó al interior del país, atravesando zonas deshabitadas hasta Ciudad Bolívar. A lo largo del trayecto conoció algunas tribus originarias americanas. Como Carpentier contaría más tarde, este viaje fue el momento en el cual «surgió en [él] la primera idea de Los pasos perdidos. América es el único continente donde distintas edades coexisten». Con este libro ganó el premio de la crítica parisina al mejor libro extranjero.

Es la historia de un viaje de un narrador anónimo, que nos cuenta de forma autobiográfica su aventura. Es un musicólogo al que se le encarga encontrar unos instrumentos primitivos que permitan documentar una teoría sobre el origen de la música. Para buscar estos instrumentos viaja a un país latinoamericano, y se adentra en el interior de la selva amazónica.

El viaje con sus etapas de aventura mística, espiritual o psicológica. Durante el viaje, el narrador debe ir superando pruebas, y es trasnformado interiormente hasta llegar a un estado de felicidad, en el paraíso (la recompensa).
La superación de esas pruebas le lleva a un autoconocimiento profundo, a ir desprendiéndose de lo superfluo (como de sus ropas inútiles en la selva). Es como un renacimiento o una segunda oportunidad.
Es como un viaje iniciático, un itinerario místico, con sus vías purgativa, iluminativa y unitiva. A la vez, se va revelando como un retroceso en el tiempo.
El objetivo del viaje es encontrar unos instrumentos primitivos que permitan demostrar una teoría sobre el origen de la música. Por eso es un viaje al origen, del ser humano y su capacidad creativa o artística. Por ello el personaje principal recupera su capacidad creadora en ese Edén en el que se instala al final del viaje, y sólo lo abandona para conseguir los medios que le permitan continuar su obra. De esta manera, el hombre se nos presenta como esclavo de su propia vanidad de reconocimiento social.
Pero, el constante cambio, la mutabilidad de las cosas también sucede en el paraíso, y el regreso es siempre imposible. O, al menos, nunca se puede volver al mismo punto del que se partió, porque el mundo sigue girando, estemos o no.

La historia se estructura en 6 capítulos, donde un narrador anónimo nos va relatando su aventura, un viaje "al paraíso", un regreso y un intento de vuelta al Edén. Termina con una Nota del autor localizando los lugares que le sirvieron de inspiración para su obra. 

Tiene una estructura circular con final abierto. No hay un desenlace, queda a criterio del lector.  

Capítulo Primero (I-II-III). Conocemos al personaje principal(héroe), su entorno, forma de vida, conflictos, etc. Su hastío existencial (¡estoy vacío! ¡Vacío! ¡Vacío!). Se plantea la aventura, el viaje. 
Capítulo Segundo (miérc. 7-sáb. 10 junio, IV-VII). A partir de aquí la historia empieza a tomar la forma de diario, con anotación de días y fechas. Empieza el viaje, literalmente, con el aterrizaje del avión en un país latinoamericano. Es el regreso al idioma materno. La revolución y la continuación del viaje hacia el interior, hacia el pasado. Es como un re-nacimiento del personaje, con la adoración de los tres reyes magos (el músico tan blanco, el poeta tan indio, tan negro el pintor)
Capítulo Tercero (del 11 al lunes 18 de junio, VIII-XVIII). El viaje continúa hacia adentro, hacia atrás, hacia los orígenes de la historia, de la música. Empiezan tomando el autobús, luego una canoa por el río. El descubrimiento de "la mujer". El griego(Ulises y La Odisea), La muerte (XIV, Noche del viernes). El río. 
El riel y la carretera han quedado atrás. Se navega contra la corriente o con ella. En ambos casos hay que ajustarse a tiempos inmutables. Aquí, los viajes del hombre se rigen por el Código de los Lluvias. Observo ahora que yo, maniático medidor del tiempo, atento al metrónomo por vocación y al cronógrafo por oficio, he dejado, desde hace días, de pensar en la hora, relacionando la altura del sol con el apetito o el sueño.El héroe se va adaptando a los cambios, va superando las pruebas del viaje. Algunos le traen recuerdos de su infancia. 
"Atraviesa" las Tierras del Caballo (XI, pg. 129), la Edad Media.Puerto Anunciación (Tierras del Perro, XIV, pg. 137), la entrada de la Selva. 
El Adelantado y Gavilán, su perro, encontrado en la taberna Los Recuerdos del Porvenir
Capítulo Cuarto (de la tarde del lunes 18 al sábado 23 de junio, XIX-XXIV). La tempestad. La selva, los indígenas. El hallazgo de los instrumentos musicales buscados. El nacimiento de la música, el Treno(*). 
Estamos en el mundo del Génesis, al fin del Cuarto Día de la Creación. Si retrocediéramos un poco más, llegaríamos adonde comenzara la terrible soledad del Creador --la tristeza sideral de los tiempos sin incienso y sin alabanzas, cuando la tierra era desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo. 
Capítulo Quinto (desde el domingo 24 de junio, XXV-XXXIII). Rumbo al Paraíso, Santa Mónica de los Venados. Las Tierras del Ave (XXVII, pg. 229). El diluvio. La inspiración creadora. El ego. El regreso a la civilización. 
Aquí el narrador deja de medir el tiempo con días y fechas. 
Capítulo Sexto (del 18 de julio al 30 de dic. y 6 de enero de 1953 fin, XXXIV-XXXIX).La civilización, el mundo moderno, el gran teatro del mundo, el mercado, otra vez. Los recuerdos del porvenir. El esfuerzo de volver y no llegar más. 

Hoy terminaron las vacaciones de Sísifo
Los personajes principales son: el héroe o narrador, Rosario, el Adelantado, el Griego, Ruth y Mouche y el Curador.Además, el capuchino y el herbolario Montsalvatge. 
Hace una clara distinción entre hombres y mujeres, que termina casi siendo biológica. Al ir retrocediendo en la escala de la civilización pasamos de la mujer independiente(Ruth, Mouche)a la mujer-hembra reproductora(Rosario). 
El Adelantado y el fraile representan a la Edad Media, y el Griego a los clásicos. 
El Curador es, en realidad, el “sanador”, que con su encargo ofrece “el remedio” que curará su mal al héroe (estoy vacío). 
La vuelta a la naturaleza le ofrecerá la vuelta a su yo íntimo, a lo auténtico.

Es una novela con forma de diario, con anotación de fechas. Es un discurso continuo, sin apenas puntos y aparte. Utiliza constantemente metáforas musicales.
Usa un lenguaje muy rico, en ocasiones erudito e incluso artístico o técnico, con muy pocos diálogos.

Conclusiones y opinión personal
Es una novela un poco pesada de leer, por el tipo de lenguaje utilizado y la forma de escritura de fluir del pensamiento.
Sin embargo, es interesante el discurso, la evolución psicológica del personaje principal. Al principio, se trata de alguien a disgusto con su vida, que es consciente de que vive al ritmo de factores que no son importantes: copula los domingos por obligación, no sabe que hacer en su tiempo libre y no es capaz de componer ninguna creación artística.
Cuando se le ofrece la oportunidad de escapar a este vacío siente pereza, pero termina decidiéndose a cumplir el objetivo propuesto y parte en busca de “los orígenes” de la música. Así entra en contacto con la naturaleza, y empieza a adaptarse al ritmo de la vida en libertad, donde las horas del día se miden por la altura del sol. Va descubriéndose a si mismo, al hombre. Pero, cuando se ha oxigenado por completo siente la necesidad de crear, de transmitir su experiencia a través del arte, de la música. Y el deseo de ser reconocido. Surge el ego y decide volver al mundo del reloj y los semáforos, aunque prometiendose regresar cuanto antes a la Naturaleza.
La vuelta a la civilización le hace sentirse de nuevo como al principio. Pero, consigue comenzar de nuevo el camino de regreso, aunque no sabemos si llega o no.
Recorrió una vez los pasos perdidos, pero luego perdió las huellas...

(*)Treno, (del griego thrênos,lamento), composición de la lírica griega arcaica, es un lamento fúnebre destinado a ser ejecutado por un coro con acompañamiento musical. Se cantaba en ausencia del muerto, al contrario que los epicedios, poemas en lo demás muy afines. Los trenos más conocidos son los de Píndaro y Simónides, que suelen utilizar el lamento por el muerto como punto de partida para la reflexión moral sobre el destino humano.

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