24/6/10

5ª REUNIÓN 2010 Club de Lectura "La Torre"


Día: viernes 18 de junio de 2010
Hora: 18:30
Número de asistentes: 1 hombre y 6 mujeres.
Lugar: Btca. Joan Churat i Saurí
Lectura: Werther. Johann Wolfgang von Goethe.

Primero.- La reunión empezó con una breve introducción a la biografía del autor y su obra, por la Técnico de la Biblioteca.
Segundo.- Seguidamente, se pasó a comentar los aspectos más destacados de la lectura.

1. Localización.
Es una novela importante del movimiento Sturm und Drang, en la literatura alemana. Es uno de los pocos trabajos de este movimiento que Goethe escribió, e influyó en la literatura del Romanticismo que siguió.
Escrita por Johann Wolfgang von Goethe, cuando apenas contaba 24 años, alcanzó gran popularidad, para asombro del autor y su editor. Inspirada en algunos hechos reales, guarda ciertos paralelismos con la vida de Goethe.
Napoleon Bonaparte consideró esta novela como uno de los trabajos más importantes en Europa, y se dice que llevó siempre consigo una copia del Werther en sus campañas.
La novela dio origen al primer fenómeno de masas, los hombres jóvenes en Europa vestían la ropa que Werther usaba en la novela y provocó muchos suicidios “mímicos” (supuestamente unos 2000 lectores).
2. Asunto.
Las desventuras del joven Werther (Die Leiden des jungen Werthers) es una colección de cartas escritas por un joven artista, de temperamento sensible y apasionado, dirigidas a su amigo Wilhelm.
En estas cartas Werther cuenta su estancia en el pueblo ficticio de Wahlheim (basado en la ciudad de Garbenheim, cerca de Wetzlar), donde vive feliz dedicado a la pintura y a la lectura, y está encantado con las tradiciones sencillas de los campesinos. En este entorno idílico conoce y se enamora de Lotte, una hermosa joven que cuida a sus hermanos después de la muerte de su madre. Desgraciadamente, Lotte ya está comprometida con Albert, con el que termina casándose.
Ante la imposibilidad de hacer realidad su amor por Lotte, Werther termina suicidándose.
3. Tema.
El romance amoroso sirve de pretexto para intercalar todo tipo de relfexiones sobre aspectos trascendentales de la vida humana y de la sociedad de su época, como el amor burgués frente a la pasión amorosa, la religión y la inmortalidad de las almas, la amistad, el paso del tiempo (reflejado en la naturaleza), el tedio vital, la desesperanza, la desesperación y el suicidio, como algo irremediable para restablecer el orden de las cosas, alterada por la fuerza de la pasión y el corazón.
Se habló ampliamente sobre los temas que plantea la lectura, pero se hizo especial hincapié en el tema del suicidio, que además fue visto de dos maneras distintas por los distintos asistentes a la reunión. Unos miembros del club defendían la postura de uno de los personajes (Albert), más moralista, y los otros lo entendían a la manera del personaje central, Werther. Se hizo una relectura del pasaje donde ambos personajes mantienen un debate sobre el suicidio (carta del 12 de agosto, Libro I).
En general, el autor, a través de su alter ego Werther, hace una exaltación de los sentimientos frente a la razón, aunque consigue presentar una unidad entre cuerpo y alma, sentimientos y mente, por lo que si bien Werther es víctima de su pasión amorosa, que lo devora como una enfermedad, sabe plantearse fríamente una solución definitiva, y realizar su suicidio de una manera absolutamente metódica.
4. Estructura.
La novela está dividida en 2 libros o partes:
Libro I: trata de su plácida vida en Wahlheim, donde se dedica a la pintura y a la lectura, donde conoce a Lotte en una baile, de la que se enamora apasionadamente, a pesar de que ella ya está comprometida con Albert. Su amigo Wilhelm, el destinatario de sus cartas, le aconseja abandonar la inactividad y aceptar un puesto de secretario de legación en una ciudad al sur de Alemania.
Libro II: Werther tiene que soportar el malhumor del Embajador y los festejos y cotilleos de la alta sociedad. Pide el cese en su cargo y marcha a su pueblo natal, duda si marchar a la guerra, acepta la invitación de un príncipe “hombre franco y sencillo” rodeado de gente sospechosa, pero se aburre en la Corte y vuelve a vagabundear (“yo solo soy un caminate”), y termina volviendo a Wahlheim, donde su amada ya es una mujer casada. La naturaleza se viste de otoño y él sólo tiene un objetivo, el acercamiento a Lotte, que se consumará con un único beso y la lectura Ossian, preludio de lo irremediable: separación definitiva, desesperanza, desesperación, suicidio.
El suicidio ultimado en todos sus detalles: con las pistolas de Albert, entregadas al criado de Werther por las manos de Lotte; vistiendo el mismo traje que llevaba el día que la conoció (el wertherísimo chaleco con la casaca azul), con el drama de Lessing, Emilia Galotti, abierto sobre la mesa y sobre ésta también una botella de vino a lo que sólo le faltaba un vaso.
La acción transcurre en el periodo de año y medio: desde el 4 de mayo de 1771 (fecha de la primera carta) al 20 de diciembre de 1772.
5. Personajes.
Werther
, un agraciado joven burgués, es el antihéroe, la personificación del rebelde antiburgués, corroído por un morboso sentimentalismo y una indomable pasión. Romántico, aventurero, inconstante, insaciable, trotamundos, sentimental, fatalista, desgarrado...
Romanticismo es esa huida del hogar en busca de felicidad. Romántico (molesto, “naif y kitsch”, para el gusto moderno) es el incontenible fluir de lágrimas y castos suspiros, los continuos lamentos, el marco campestre.
Lotte, prototipo de la amada. “Un ángel”, “como todos suelen definir a su amada”, pero ya comprometida con Albert; belleza y bondad, cuida amorosamente de sus idílicos hermanitos, la infancia inocente, mujer de la sociedad burguesa que sabe convertir un momento de incertidumbre y temor a la naturaleza en un pasatiempo con un juego social, que devuelve la alegría y la despreocupación. Al mismo tiempo se preocupa por la amistad, y se hace planteamientos sobre la muerte, disfruta con la lectura y realiza buenas acciones.
Es la primera vez, desde que comenzamos nuestro recorrido por la historia de la literatura europea, en que aparece un personaje femenino tratado con cierto respeto, y desarrollado además como centro, más bien objeto, de las acciones del protagonista. Aunque no es un ser pasivo, pues toma sus propias decisiones, por supuesto, respetando las buenas costumbres de la sociedad en la que vive.
Albert, novio ausente al principio y marido después. Comparte con su mujer sus amistades, aunque le resulten un poco molestas. Comprensivo y racional, hombre práctico que será un buen padre de familia.
Wilhelm, el destinatario de las cartas de Werther y amigo de sus confidencias, de sus alegrías y zozobras, que le advierte del peligro y le aconseja abandonar la inactividad de ese retiro que empieza a angustiarle y asfixiarle.
6. Forma.
Es una novela epistolar, donde el subjetivismo alcanza su grado máximo.
Goethe sustituye por el monólogo el diálogo entre los amantes. Wilhelm, el destinatario principal, se mantiene siempre en la penumbra. Sólamente dos cartas van dirigidas a Lotte o a ésta y a su marido. Muy rara vez se deja entrever una respuesta a las cartas de su amigo y, disfrazado de editor nos facilita información sobre los últimos acontecimientos en la vida de Werther.
Todos estos, son recursos literarios muy atrevidos para el siglo XVIII, que dotan a la novela de un gran valor documental y de autenticidad.
Alterna los estilos y acelera o frena el ritmo de los acontecimientos, como hace al interpolar los cantos de Ossian o la historia del criado amante. El aparente desorden presta también espontaneidad, naturalidad e incluso hasta un mayor dramatismo a la acción.
7. Conclusiones.
Werther, Goethe y la juventud intelectual del segundo tercio del XVIII propugnan una nueva escala de valores asentada sobre las bases del corazón y de los sentimientos, que nunca nos engañan; una moral natural, liberada de la engañosa razón.
Werther fue un best-seller en la feria del libro de Leipzig de 1774.
Sin embargo, hubo también escépticos y detractores de la novela, entre los contemporáneos de Goethe: los moralistas, autoridades y servidores de la ley.
8. Opiniones personales.
No debemos caer en la interpretación simplista, sin ver el testimonio de un personaje polivalente, inconstante e inseguro, en continuo desplazamiento, que refleja a la perfección el estado de desasosiego y sufrimiento que provoca el amor imposible, el amor juvenil, del que se es más víctima que autor.
En general, la lectura fue del agrado de los miembros del Club, que supieron apasionarse con las reflexiones propuestas por el autor, entendiéndolas en un contexto histórico y sociocultural muy concreto, la Europa del siglo XVIII.

Tercero.- Para terminar la reunión se repartió la siguiente lectura, “Ubú rey” de Alfred Jarry, al mismo tiempo que la Técnico de la Biblioteca hizo una pequeña introducción a la figura del autor y al marco histórico, cultural y social de la obra.
Cuarto.- Se cerró la sesión emplazando a los miembros del Club de Lectura “La Torre” a la siguiente reunión.

Valencia, 18 de junio de 2010.

Con el resumen de la sesión, queda abierto a ser completado con vuestros comentarios. Es el turno de los que no pudieron asistir, o cualquier persona que tenga algo que aportar sobre su lectura de Werther.

rocío

16/6/10

Convocatoria 5ª REUNIÓN 2010 Club de Lectura "La Torre"

Hola,espero que ya esteis ultimando la lectura de Goethe, o mejor aún, que ya esté terminada y lista para comentar.

Werther de Goethe (romanticismo alemán). Europa en el siglo XVIII.
Viernes 18 de junio, a las 18:30 en la Btca. Joan Churat i Saurí (La Torre)
C/Castillo de Cullera, 16-Bajo.
46017 Valencia
Teléfono 963292086
Autobuses: 27 y 9

Orden del día:
1. Introducción a la biografía del autor
2. Localización de la obra (dentro del momento htco. y literario)
3. Asunto (breve descripción del argumento)
4. Tema: la palabra o palabras (pocas), generalmente abstractas, que definen las ideas que transmite la obra, o los planteamientos que nos hace
5. Personajes (y lo que representan: grupo social, género, características o ideales que personifican)
6. Forma
7. Conclusiones y opiniones personales.
8. Reparto de la siguiente lectura, "Ubú rey" de Alfred Jarry con una breve introducción de la bibliotecaria, y emplazamiento a los miembros para la siguiente reunión.

Ya sé que algunos no habeis recogido Werther, pero como teneis algún libro del Club, si quereis podeis aprovechar la convocatoria para pasar a saludar y devolverlos.
Os espero a todos el viernes, a todos!
rocío

10/6/10

La Europa del siglo XVIII

LA LITERATURA ALEMANA EN TIEMPOS DEL “WERTHER”

1770-1780 es la década del “Sturm und Drang”1, verdadero “siglo de oro” de la literatura alemana. Werther supuso la popularización de la novela, género poco conocido por entonces en Alemania.
Alemania se encontraba desmenuzada en principados y estadillos, por lo que el término “nacional” resultaba desconocido. Menschheit, humanidad, tenía un significado más profundo que “nación”; así pues, a la literatura alemana le faltaba estilo propio.
El Werther significa la coronación de los esfuerzos propios por la autonomía poética y estética. Esta literatura sentimental protesta contra unas circunstancias y una moral instituida, lo que la convertía, además de en una revolución literaria, en una literatura nacional. El Werther cruzará mares y fronteras, causará escándalo en Inglaterra, hará época y provocará euforia en Francia e Italia, llegará con gran retraso a España, y Alemania tendrá por primera vez, desde la Edad Media, literatura propia y, también por vez primera, alcanzará la europeización y la internacionalidad.
El subjetivismo alcanza en el Werther su grado máximo; a través de la forma epistolar la novela adquiere un enorme valor documental y de autenticidad. El romance amoroso sirve a menudo solamente de pretexto para intercalar todo tipo de relfexiones sobre aspectos trascendetales de la vida humana y de la sociedad de su época.
El Werther causó sensación, sin que el autor ni su editor se lo propusieran. Goethe atribuye el alboroto de su novela al talante pesimista-sentimental de una generación atormentada por pasiones insatisfechas, sin estímulos externos para acciones importantes 2.
Goethe, Werther y la juventud intelectual del segundo tercio del XVIII propugnan una nueva escala de valores asentada sobre las bases del corazón y de los sentimientos que nunca nos engañan, una moral natural, liberada de la engañosa razón. Una modernidad que estaba alboreando en la Francia prerrevolucionaria.
Este aspecto sociológico de la novela, que no va reñido con el prerromántico, nos presenta a un Werther y a un Goethe auténticos, en la encrucijada de la actualidad de su época, reafirmando de este modo su historicidad.
El Werther reúne todos los ingredientes típicos de una novela romántica a la europea, porque el romanticismo alemán presenta unas características específicas muy peculiares, y ninguna otra novela de un romántico alemán acaba en suicidio.

Proverbial es el retraso con que, por razones de moral, llegó Werther a España. La primera traducción directa del alemán es de 1835 (casi setenta años después!).

Los antecedentes literarios, están en Rousseau el estilo epistolar, y Homero, la descripción de la naturaleza.

Por Manuel José González (Cátedra. Mil Letras)

1 Tempestad e Ímpetu
2 La popularidad se debió, probablemente, al acertar en la plasmación de los sufrimientos, penas y alegrías de Werther con la forma narrativa de moda en la literatura europea de su tiempo: la forma epistolar.

9/6/10

4ª REUNIÓN 2010 Club de Lectura "La Torre"

Día: sábado 22 de mayo de 2010
Hora: 12:00
Número de asistentes: 2 hombres y 8 mujeres.
Lugar: Btca. Joan Churat i Saurí
Lectura: El buscón. Francisco de Quevedo.

Primero.- La reunión empezó con una breve introducción a la biografía del autor y su obra, por la Técnico de la Biblioteca.
Segundo.- Seguidamente, se pasó a comentar los aspectos más destacados de la obra.

1. Localización. La novela pertenece al subgénero de la picaresca, iniciado en 1554 con el Lazarillo de Tormes.
Es obra de juventud, que vendría a situarse en la segunda etapa de evolución del género picaresco (1605-1620 aprox.).
La datación de la obra es controvertida. Se coloca entre 1603 y 1620. Las referencias históricas internas no son demasiado precisas. Por la frecuencia de detalles que remiten a los años de 1603-1604, éstas parecen ser las fechas más probables de la redacción de la novela.
2. Asunto. Don Pablos, hijo de ladrón y hechicera, nos cuenta en primera persona su catastrófica existencia, desde su infancia a su encarcelamiento en Sevilla, cuando intentaba huir hacia las Indias.
Es un relato de la peripecia vital del pícaro don Pablos de Segovia, desde su infancia a la proyectada fuga a Indias.
Una serie de aventuras, casi siempre catastróficas para el personaje, que fracasa constantemente en su búsqueda de estabilidad económica y social.
3. Tema. Es una sátira contra la corrupción social del Barroco, y para muchos representa la novela picaresca española.
La picaresca española, el engaño (la hipocresía que domina la sociedad) como forma de vida (nada es lo parece), el intento de ascendencia social (el problema de la movilidad social y la resistencia de los estratos dominantes).
Otros temas: la prostitución, la homosexualidad, la corrupción de la justicia, las referencias irónicas a textos bíblicos o el temor a los castigos de la Inquisición, el hambre, la pobreza y el poder del dinero.
Hay muchas cosas en la novela, además de una portentosa exhibición verbal.
4. Estructura. La novela se estructura en 3 libros, con varios capítulos.
Libro I (7 cap.): infancia en Segovia y vida universitaria en Alcalá de Henares. Pablos comienza su historia hablando, naturalmente, de sus padres.
A continuación refiere su paso por la escuela, que termina en una batalla “nabal”, afrentado y molido.
Después entra en el pupilaje del dómine Cabra, con quien está a punto de morir de hambre.
Tras esto, se marcha definitivamente de su casa y pone rumbo a Alcalá de Henares, donde sufre las novatadas más repugnantes y asquerosas. Durante su estancia en la villa universitaria empieza su vida auténtica de pícaro, y se vale de mil tretas para comer y para hacerse famoso entre los otros maleantes.
El Libro I termina con la carta que le envía su tío desde Segovia comunicándole la muerte de su padre y diciéndole que vuelva a recoger su herencia.
Libro II (6 cap.): regreso a Segovia, para cobrar su herencia y salida hacia la Corte (Madrid)
Empieza con sus encuentros durante el viaje de regreso con diferentes personajes.
A su llegada a Segovia se hospeda con su tío, y se vuelve a ir en cuanto cobra la herencia, renegando de sus indignos parientes.
Camino de Madrid se encuentra con un hidalgo rico sólo en apellidos, que le enseña los secretos de la vida buscona en la Corte y los medios para vivir sin trabajar.
Libro III (10 cap.): vida en la Corte, donde ejerce los más variados oficios (hidalgo pobre, reo de prisión, galán de ricas doncellas, mendigo), y viaje hacia Toledo (cómico), finalizando en Sevilla para huir a las Indias.
Empieza su vida de Buscón, viviendo con un grupo de hidalgos.
Van a parar a la prisión (retrato terrorífico del mundo carcelario, de la corrupción de la justicia). Pablos se salva gracias a sobornos.
Después intenta casarse con una joven que resulta ser prima de su antiguo amo don Diego Coronel, y una vez más, su intento de medrar en la escala social es castigado con palos y una nueva humillación.
Empieza su vida como mendigo, muy productiva, y después decide marcharse a Toledo, uniéndose a una compañía de cómicos (lo que le sirve a Quevedo para burlarse de algunas de las convenciones literarias de la época).
Finaliza en Sevilla, entrando en el mundo del hampa al matar a dos corchetes de la Justicia, viéndose obligado a huir a América.
Aunque algunos autores han querido ver una estructura muy bien trabada, la apariencia es justamente la contraria. Quevedo no hizo ningún esfuerzo por dotar al texto de gran coherencia, más bien se deja llevar por el deseo de causar un efecto continuo de sorpresa sobre el lector. Incluso llegó a insertar textos que ya tenía escritos anteriormente, como la “Premática contra poetas güeros, chirles y hebenes”, que por otra parte era bastante habitual (lo hizo Cervantes en el Quijote insertando una novelita corta independiente El curioso impertinente).
Así, en ocasiones, Quevedo utiliza a su protagonista como un simple hilo conductor que le permite caricaturizar a diferentes tipos de la España de su tiempo.
Pero, quizá, la mayor incongruencia de todas sea que no se dé razón en ningún momento del motivo que impulsa a Pablos a contar su vergonzosa historia, sobre todo si se tienen en cuenta todos sus esfuerzos por ocultar sus orígenes y su afán reiterado de llegar a “ser caballero”.
5. Personajes.
Pablos El Buscón, que no siente ningún afecto por sus padres ni por su tío el verdugo. Sólo está interesado en cobrar su herencia. Tampoco alberga ningún sentimiento de lealtad o amistad hacia su amo don Diego o hacia la cofradía de buscones en la que es admitido, y cuando va a la cárcel se desentiende completamente de ellos atento a salvar exclusivamente su pellejo (por otro lado, son relaciones establecidas desde el comienzo en el interés, porque el les había dado dinero antes). En cuanto a las relaciones con las mujeres, sólo las quiere para acostarse con ellas o para intentar un matrimonio ventajoso.
El rasgo que lo caracteriza es el ingenio, que se agudiza por el aprendizaje a través (generalmente) de episodios violentos que despiertan la astucia maliciosa del personaje, enfrentado a un ambiente hostil.
Otros personajes: Don Diego Coronel, Dómine Cabra, el hidalgo Toribio Rodríguez Vallejo Gómez de Ampuero y Jordán y sus “colegas”, entre otros.
Quevedo retrata a sus personajes con crueldad. Es difícil encontrar otra narración en que se dé un mayor distanciamiento entre el autor y sus personajes.
Descripciones deformadas y grotescas, muy minuciosas. Se trata de una humanidad animalizada.
A lo largo de todo el texto no encontramos ni un elemento de ternura, de amistad desinteresada, de compasión. Es todo sucio y soez, oscuro y maloliente, cruel y despiadado, de una fría crueldad.
Ofrece un catálogo de personajes muy variado, prototipos de la España del XVIII, que conforman un mundo de locos, inmorales y corrompidos: conversos, moriscos, homosexuales, malos poetas, falsos soldados, falsos ermitaños, rufianes de todo tipo, hidalgos venidos a menos, curas, cómicos, escribanos, prostitutas, estudiantes, alcahuetas...
6. Forma. La novela picaresca española (1), narrada siempre desde una perspectiva autobiográfica, en primera persona, en la que un “yo” de clase social baja relata sus antecedentes familiares, su vida pasada, y su duro proceso de aprendizaje y supervivencia. Este punto de vista permite al narrador un enfoque subjetivo, que justifica la conducta del personaje.
Abundan los chistes irreverentes y referencias constantes a las funciones fisiológicas más bajas.
Obra satírica, tiene un lenguaje complicado, utiliza los refranes y dichos populares, jergas de diferentes clases (desde la germanía de los rufianes hasta tecnicismos de esgrima), etc.; todo ello hace difícil la lectura sin la atención constante a las notas al pie de página. Además, la novela está llena de equívocos, que permiten al autor innumerables chistes.
También recurre frecuentemente al uso de la hipérbole o exageración, sobre todo en las descripciones con propósito caricaturizador; además, usa metáforas cosificadoras (Domine Cabra era un clérigo cerbatana, con las manos como un manojo de sarmientos cada una. Mirado de medio abajo parecía tenedor o compás...) y animalizadoras (dice de Domine Cabra, el gaznate largo como de avestruz).
En general, usa juegos lingüísticos no demasiado fáciles, para conseguir efectos inesperados.
Hace descripciones carnavalescas, como el banquete grotesco en casa del tío verdugo.

(1) cuyos representantes máximos son el Lazarillo y Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán
7. Conclusiones.
- Pablos huye de su familia por vergüenza
- Pablos podría haber sacado partido de su formación en Alcalá y de la herencia que cobró de sus padres. Su obstinación en vivir sin trabajar hace que a lo largo de la novela se repitan, con variaciones, los momentos de aprendizaje y de mala suerte sin que nunca se avance. Es como si Quevedo hubiera decidido de antemano que su personaje estaba destinado a ser un truhán desde la cuna, por el determinismo implacable que ya se traza en sus antecedentes familiares, y termina con esta sentencia “pues nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres”.
- Para algunos críticos es una obra de juventud, que no presenta ningún propósito moral, sino un alarde de capacidad estilística, sin ninguna otra pretensión didáctica; para otros, sin embargo, sería una obra de madurez, por la experiencia de la vida que en ella se plasma, y encuentran en ella una finalidad de servir de ejemplo para los lectores, mostrando comportamientos que han de ser evitados para lograr cierto ideal de conducta (lo que encuentra su apoyo en la sentencia adoctrinadora con la que concluye la historia, tan al gusto del teatro de la misma época).
Fuera o no concebida con un propósito moral, lo que parece claro es el prejuicio clasista de Quevedo, que ridiculiza continuamente a su personaje cuando intenta ascender socialmente. Cuando se mueve en la esfera que le corresponde, la de los pícaros y rufianes, todo le va bien, aunque robe, blasfeme, engañe o incluso mate. El problema surge cuando quiere entrar en un mundo que no es el suyo, entonces Quevedo disfruta humillándole (es despiadado con sus personajes).
- El dinero es la llave que abre todas las puertas. Esto es una crítica del autor hacia aquellos que trepaban socialmente sin ser de origen noble, porque podían comprar ejecutorias de limpieza de sangre (moriscos y judíos, generalmente).
- Es el portavoz de una España que, como don Quijote, cada vez confundía más lo aparente y lo real, lo trágico y lo cómico.
- Visión del mundo marcada por el desengaño.
- Antisemitismo, que refleja un problema sociopolítico concreto: el ennoblecimiento de los cristianos nuevos.
8. Opiniones personales. La lectura sirvió, una vez más, para adentrarnos en la forma de pensar de otra época histórica, en este caso el Barroco, y toda la crisis de valores que vivía la sociedad.
Aunque a algunos no les pareció una lectura amena, les interesó todo lo que se podía llegar a entender de un momento histórico, a través de ella.
El lenguaje clásico español, con la riqueza de jergas y refranes de la época, por si sólo, merecía la pena la lectura realizada. Pudimos ver que algunos giros y formas verbales son las que se siguen utilizando actualmente en otros países, como Argentina.
El despreciable protagonista nos pareció la personificación de la falta de valores de la España del XVII, que se movía por las falsas apariencias. Muchas de estas características han pervivido hasta el siglo XX y XXI, y podría verse algún paralelismo con una época tan cercana a nosotros como la del boom urbanístico o falsa bonanza económica del 2000.

Tercero.- Para terminar la reunión se repartió la siguiente lectura, “Werther” de Goethe, al mismo tiempo que la Técnico de la Biblioteca hizo una pequeña introducción a la figura del autor y al marco histórico, cultural y social de la obra.
Cuarto.- Se cerró la sesión emplazando a los miembros del Club de Lectura “La Torre” a la siguiente reunión.

Valencia, 22 de mayo de 2010.