11/4/11

II Trobada Clubs de Lectura a Benicassim 2011






El sábado 9 de abril asistimos a las II Trobada CL 2011 en Benicassim.
Fue un brillante día de primavera, que empezó reuniéndonos los del CL La Torre en la Estación del Norte de Valencia. Desde allí iniciamos el largo viaje a Benicassim, en el tren de cercanías a Castellón y desde ahi en bus urbano a Benicassim. Con el ritmo de las olas del mediterráneo arribamos al Teatro Municipal, donde nos reunimos con el resto de asistentes en su animado desayuno.
Compartimos una charla sobre literatura y creación artística con la escritora alcoyana Isabel Clara Simó, amena y bien estructura, más allá de coincidir o no con las opiniones de la Sra. Simó, que contestó con bastante gracia a las curiosas preguntas hechas por los participantes en las Jornadas.
Desde allí nos dirigimos al restaurante donde departimos relajadamente sobre los temas que nos interesaban y apuntamos ideas para las siguiente Trobada.

http://trobadaclubslecturabenicassim.wordpress.com/

4/4/11

3ª REUNIÓN 2011 Club de Lectura "La Torre"

  
Kokoro de Natsume Soseki



Este viernes, 1 de abril de 2011 el Club de Lectura "La Torre" tuvo una reunión para compartir sus comentarios sobre la lectura Kokoro de Natsume Soseki.
Gracias a todos los que asistieron!
Este es el resumen de la sesión, que queda abierto, como siempre...
Ahora los miembros que no pudistéis asistir a la reunión, podéis expresar lo que os aportó la lectura, vuestras conclusiones y opinión personal. También nos encantará compartir la lectura con cualquier lector y, como siempre queda algo por decir... los que vinieron a la biblioteca a comentar la obra de Soseki, podéis completar este resumen, si lo creeis necesario.

La reunión empezó con una breve introducción a la figura del autor y su época por la Técnico de la biblioteca. Depués pasamos a comentar algunos aspectos de la lectura.


Kokoro fue publicada en 1914 en forma de serie (del 20 de abril al 11 de agosto) en un periódico japonés, justo al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Es una novela de madurez de este escritor a caballo entre dos siglos. Refleja la transformación del Japón, que estaba saliendo de un aislamiento secular, a través de una rápida occidentalización.
Pertenece al período Meiji (1868-1912). El grupo de escritores de Meiji protagonizan la aparición del individualismo en la literatura japonesa.

            Asunto
Es la historia de la relación entre un joven estudiante y un intelectual de vida apartada en quien el joven ve a su mentor espiritual, y a quien llama respetuosamente sensei o maestro.
           Tema
El término japonés kokoro significa, según el diccionario, una variedad de conceptos que van desde “corazón”, “mente”, “interior”, “espíritu”, “alma”, hasta “intención”, “concepción”, “voluntad”, “sensibilidad” y “sentimientos”. Este término representa la capacidad de ser afectado emocionalmente.
En la obra hay una ausencia de sentimentalismo, se trata más bien de una contenida emoción.
El corazón humano, depósito de sentimientos.
Es una novela de amor y de vida, resueltas en muerte. La muerte y sus sombras... aunque es la vida y sus enseñanzas lo que está presente.
Culpabilidad y aislamiento, soledad interior, que parecen ser para el autor las inevitables secuelas de la liberación del yo, y de todas las incertidumbres que han venido con el advenimiento del aprendizaje de la cultura occidental. Es un precio caro, parece decir resignadamente el autor, que por boca de su protagonista confiesa: Mejor aguantar mi soledad actual y no una soledad futura que sería horrorosa. La gente de hoy, nacida bajo el signo de la libertad, la independencia y la auto-estima, debe, en justa compensación, saborear siempre esta soledad. El individualismo de Soseki no es una negación del nacionalismo, sino una insistencia en que cada persona tiene el derecho de seguir sus propias inclinaciones siempre que cumpla con sus deberes como ciudadano. Es más fácil y menos doloroso, decía Soseki, seguir la opinión de la mayoría, pero el individualismo significa que cada persona decida lo que es bueno o malo de cada acción.
El individualismo de Soseki parece exigir simplemente el derecho a ser fiel a los propios gustos o dictados de la conciencia. Los “intelectuales ociosos“ de las obras de Soseki prefieren vivir de espaldas a la sociedad antes que compartir opiniones que no son las suyas; y lo hacen sabedores del precio que han de pagar por la osadía de su “modernidad“.
En el contexto de las relaciones humanas, la traición suele ser el detonante que provoca la culpabilidad y el aislamiento; el personaje se destruye a sí mismo, al no disponer de resortes psicológicos o morales para asimilar la traición. La traición en Kokoro es doble: por un lado la traición que sufre sensei de niño, al ser traicionado por su tío, que se aprovecha de su orfandad; y por otro, la traición hacia su amigo K, en la aspiración a la misma mujer: La primera traición causa su aislamiento y la segunda su culpabilidad.


       Estructura.
La obra tiene tres partes subdivididas en cortos capítulos, muy al gusto japonés por lo breve y ordenado.
En la primera parte, "Sensei y yo", el joven narra en primera persona su encuentro con sensei, las conversaciones y paseos con él en Tokio, las visitas a su casa, donde encuentra y habla también con la mujer de sensei. Se describe una estancia breve en el pueblo con sus padres. Es estudiante es un observador, atraído por la personalidad misteriosa de sensei.
En la segunda, "Mis padres y yo", el joven vuelve al pueblo para cuidar a su padre enfermo. Se describen las relaciones y valores de la familia, el empeoramiento de salud del padre. Termina con su precipitado regreso a la ciudad tras recibir una extraña y larga carta de sensei.
La tercera parte, "El testamento de sensei", es la más extensa; trata de la lectura de la carta de sensei por el joven en su viaje de regreso a Tokio. La primera persona la asume ahora sensei, el autor de la carta, que cuenta su pasado. Es en realidad un testamento espiritual.
Un miembro del CL planteó la cuestión de si la primera y segunda partes eran necesarias o la novela podría haberse limitado a la tercera parte, El testamento de sensei. También planteó la cuestión de por qué este personaje toma la determinación de suicidarse en ese momento y no lo había hecho antes, si existía una razón o finalidad en el momento escogido para acabar con su vida.
La primera y la segunda parte son necesarias e imprescindibles al sentido de la obra por las razones antes expuestas (el autor no pretende contarnos sencillamente un suceso o asunto), de la misma manera que el tema viene expresado con una forma y no con otra. La primera y la segunda partes aportan toda una manera de comprender la vida, además de un devenir de la cultura japonesa que llevaron a unas actitudes entre los intelectuales japoneses del siglo XX. 
Además, el suicidio de sensei viene a producirse después de la muerte del emperador Meiji, al final de una etapa en la historia del Japón.
      Personajes.
Los personajes principales son dos: 
  •   “yo”, es decir, el joven estudiante de Tokio, que emprende un intenso y, a veces, agónico viaje de iluminación a través del trato de sensei.
  • Sensei, un intelectual amargado por una experiencia de juventud y desocupado, que vive de espaldas a la sociedad con sólo su mujer.
Los personajes secundarios son:
  • los padres del joven, que viven en el pueblo y representan la tradición, el Japón premoderno, los valores antiguos.
  • la mujer de sensei, que representa a la mujer pura japonesa, que vive inocente y ajena al drama interno de su marido.
  • el tío de sensei, que le escamotea la herencia y le hace perder la confianza en las personas.
  • la señora y la señorita (mujer de sensei), que le ayudan a superar el desengaño de la traición de su tío.
  • K, amigo de sensei y rival en el amor, que se suicida tras conocer que sensei se casará con la señorita.
Casi ningún personaje tiene nombre, para conseguir una cualidad de arquetipos: los padres del joven estudiante son la tradición de una sociedad japonesa cuyos valores parecen haber quedado anclados en ambientes rurales; el tío de sensei es el estafador que traiciona la confianza del niño y le hace despertar a un mundo donde el dinero rige los destinos; la señora es una viuda de militar, perspicaz y fuerte; la señorita es la mujer pura japonesa de encanto pasivo a quien le importa más eso que “está sumergido dentro del corazón de las cosas”; K es el amigo, el otro, el compañero que representa la tentativa de romper el aislamiento del protagonista.
Un miembro del CL apuntó el parecido que había encontrado, en lo referente al suicidio de sensei, con el Werther de Goethe. El personaje romántico, atormentado por su discurrir psicológico y emocional.
          
             Forma.
Se trata así de una estructura tripartita de pocos personajes y escasa acción, y sin embargo de gran intensidad y dramatismo.
En medio de este reducido mundo de personas destacan unos señalizadores que permiten situar la obra con precisión en el espacio y en el tiempo: la precisa toponimia de calles y barrios de Tokio y la mención de los fallecimientos del emperador Meiji y del general Nogi en el verano de 1912.
Los silencios son abundantes, el movimiento narrativo pausado. El silencio son momentos del diálogo para los japoneses, un aspecto importante en la conversación. Sirven en el código de comunicación de los japoneses para reflexionar brevemente, más con el corazón que con la cabeza. Producen una impresión lírica, como entrada de aire limpio y fresco en el desarrollo de un discurso cargado de connotaciones psicológicas y emocionales. El lirismo del silencio.
El lenguaje es deliberadamente sencillo, de frases cortas y concisas. Sin embargo, destaca la descripción de los pequeños detalles. Consigue crear una gran tensión dramática en buena parte de las escenas.
La novela está escrita en primera persona, en la primera parte es el joven estudiante y en la segunda sensei a través de su carta (leída por el estudiante en su viaje en tren, a modo de viaje de iluminación). La primer persona tiene una connotación de testimonio sincero.
El tratamiento del tiempo es complejo. La novela empieza cuando el “yo” escribe sobre sensei, después de haber leído su carta (que está relatada o transcrita en la tercera parte), insinuando que ya ha pasado bastante tiempo de los sucesos de la tercera parte, pues ha acumulado experiencia en la vida.
           
           Conclusiones y opinión personal
La obra trata sobre la transformación de valores de la sociedad Meiji a la época moderna, el individualismo frente al grupo, la culpabilidad, la soledad o el amor.
Refleja un individualismo, fruto de la modernización/occidentalización de la cultura japonesa, diferente al de la filosofía budista en la que el individuo es una parte del universo. El orden tradicional/rural aparece enfrentado al moderno/europeizado de la ciudad que ofrece una nueva manera de mirar y valorar la vida.
Todo ser humano tiene un lado oscuro en la trayectoria de su vida.
Se trata de un viaje de búsqueda, que no se detiene, como el tren que conduce al personaje a Tokio. Cuando acaba la obra, el lector sigue dentro de ese tren con el libro en las manos, al igual que el estudiante que sostiene la carta de sensei. Seguimos en el viaje...

Para terminar, se repartió la siguiente lectura El Profeta de Khalil Gibran.
Valencia, 1 de abril 2011