El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas
Haruki Murakami
El viernes 11 de Enero de 2013 el Club de Lectura "La Torre" tuvo la última reunión del Programa 2012 Malas Calles.
La reunión tuvo lugar, por primera vez, en la Biblioteca Gregori Mayans i Ciscar, que será a partir de ahora la sede del Club de Lectura.
Tras una breve introducción sobre el autor y su obra, pasamos al comentario de
El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas
La novela de Murakami, escrita
en 1985, ocupa el lugar inmediatamente anterior al afamado Tokio Blues.
Murakami va madurando muchos de los rasgos que sus mejores textos contendrán en
el futuro y se percibe su amor e interés por escribir sin presiones comerciales
ni conceptuales. Aún hoy día, cuarto de siglo después, sigue siendo un volumen
sorprendente, tierno y fantástico en sus diferentes acepciones.
No
fue publicado en España hasta 2009.
Dos
historias paralelas se desarrollan en escenarios de nombre evocador: una
transcurre en el llamado «fin del mundo», una misteriosa ciudad amurallada; la
otra, en un Tokio de un futuro quizá no muy lejano, un frío y despiadado país
de las maravillas. En la primera, el narrador y protagonista, anónimo, se ve
privado de su sombra, poco a poco también de sus recuerdos, e impelido a leer
sueños entre unos habitantes de extrañas carencias anímicas y unicornios cuyo
pelaje se torna dorado en invierno. En la segunda historia, el protagonista es
un informático de gustos refinados que trabaja en una turbia institución
gubernamental, enfrentada a otra organización no menos siniestra en una guerra
por el control de la información; sus servicios son requeridos por un
inquietante científico que juguetea con la manipulación de la conciencia y de
la mente y vive aislado en la red de alcantarillado, una red poblada por los
tinieblos, tenebrosas criaturas carnívoras.
Es una reflexión
sobre el sentido de la vida.
Otros temas:
la soledad, el vacío, la identidad y los recuerdos, el corazón, el amor y el
sexo, la cultura…. La muerte.
Es una novela sobre la identidad y de
cómo la misma nos hace relacionarnos con el mundo que nos rodea, con la gente
con la que convivimos.
Narra
dos historias paralelas que van ensamblándose con delicadeza.
Los
capítulos impares relatan las aventuras de un calculador al que implantaron
algo en el cerebro, para usarlo como arma en una feroz guerra por la
información entre corporaciones. Tropieza con un científico estrafalario, una
chica rellenita que sólo viste de rosa, una nauseabunda civilización
subterránea y una pareja insólita de matones.
Los
capítulos pares transcurren en una ciudad fantástica donde un “lector de
sueños” trata de conservar el ego y la cordura, e intenta salvar la vida de su
sombra.
Los principales personajes son:
·
El calculador / El lector de sueños
·
La sombra
·
La joven gorda de rosa nieta del científico
·
El científico
·
La bibliotecaria
La narración
es muy minuciosa y detallista, redundante. A veces, tal vez, en exceso,
describe hasta el pormenor intranscendente.
Pesadillas,
símbolos y analogías. Las aventuras y las opiniones no escasean.
Utiliza
el didactismo, el goteo de referencias culturales.
Amplio
contenido metafórico y gran riqueza de imágenes para presentar una realidad
algo surrealista y absurda.
Conclusiones
y opiniones personales
Este libro,
que incluye un mapa mental de esa ciudad que le da título, bien pudiera ser una
metáfora del funcionamiento de nuestro cerebro, donde los sueños, los
recuerdos, las convicciones y las experiencias liberan o limitan nuestro
pensamiento y nuestras decisiones.
Según Cirlot
el subterráneo representa el interior del cuerpo, pero el psicoanálisis le da
un nuevo sentido equiparándolo al subconsciente. El Infierno es un lugar
subterráneo y también para los japoneses los demonios son seres de origen
subterráneo.
El juego
psicológico, una vez analizado en profundidad, puede ser algo abrumador, dando
posibilidad a múltiples interpretaciones, estableciendo una lucha incruenta
entre la mente consciente y el mundo «real» contra el subconsciente y sus
«creaciones». Una lucha donde queda claro que todo lo que se hace, todas las
relaciones que se establecen, las decisiones que se toman en cada situación
particular influyen en lo que cada cual va a ser, en lo que se interioriza, en
esos deseos y sueños que muchas veces ni siquiera se confiesan a uno mismo. El
lector se embarca así en una búsqueda del auténtico yo a través de una
exploración interior, de la propia mente y de todas las circunstancias que la
conforman.
El lector
de sueños no desiste en su intento de salir de la ciudad amurallada, a
pesar de que le han dejado bien claro que se trata de una misión imposible, y
pone todo su empeño en encontrar un mínimo resquicio, mientras intenta cumplir
con su función dentro de la extraña sociedad de la ciudad de El fin del
mundo sin siquiera comprender lo que se encuentra haciendo. A pesar de
que todo le indica lo inalcanzable que es su tarea él no ceja en sus
intenciones, en lo que no es sino un triunfo de la voluntad humana sobre la
realidad que los sentidos le muestran. Y es que está novela también trata sobre
la percepción de las cosas que nos rodean, de las interpretaciones que
asignamos a lo que vemos, a lo que sentimos, a lo que vivimos. Es una novela
sobre el ego, sobre las fascinantes posibilidades de la mente, sobre la
consciencia y el subconsciente, sobre la información y el poder que da su
posesión; una exploración del yo, de cómo se encuentra determinado por los
recuerdos y experiencias que conforman una vida, de cómo se conforma un
individuo, de cómo se desarrolla la personalidad, y de la naturaleza de la
identidad.
En los dos
relatos entrelazados se establece una carrera contra el inexorable paso del
tiempo, frenética en el primer caso, mucho más pausada en el segundo, para
resolver ciertas preguntas que quizá ni siquiera tengan respuesta.