31/3/14

El hombre sentimental







Viernes 28 marzo 2014

El hombre sentimental

Javier Marías











El Club de Lectura "La Torre" volvió a reunirse en la Biblioteca Gregorio Mayans de Valencia para compartir la lectura de El hombre sentimental, dentro del Programa "Libros con música".

Novela corta escrita en 1986, durante una estadía en Venecia. Según nos cuenta el propio autor Javier Marías en su prólogo, la idea surgió durante un viaje en tren y por una ilustración de una edición de “Cumbres Borrascosas” de Emily Brönte.

La historia, como tal, es breve y común, no así su exposición.
El narrador, un cantante de ópera, se enamora de Natalia Manur, esposa del banquero Hieronimo Manur quien tiene un empleado de nombre Dato a disposición y servicio de su mujer mientras él se encuentra dedicado a sus negocios. Natalia también se enamora del cantante y abandona al banquero quien poco después se suicida. Luego de cuatro años de relación y viajes por el mundo, Natalia abandona al cantante el mismo día en que éste sueña su historia y se dispone a describirla.

Es una reflexión sobre el amor. La naturaleza misma del amor, como sentimiento y estado del alma. A través de la imaginación del mismo (su anuncio/deseo) y de su recuerdo (relato del sueño), se pregunta el autor ¿qué es el amor? Si es algo ficticio además de lo que procura la realidad...Si tiene siempre una proyección imaginaria...el reino de lo que pudo ser.
Además del tema del amor, y muy unido al mismo, está el tema del tiempo (tempo), fundamental en la música, y su discurrir a distintos niveles simultáneos (sueño, realidad y ficción/presente, pasado, futuro).
"y anoche soñé lo que me sucedió hace cuatro años en la realidad, si es que este término sirve de algo o puede contraponerse a nada. Claro que ha habido diferencias, pues aunque los hechos y mi visión de la historia se correspondan, soñé lo ocurrido en otro orden, con otro tempo y con otros cortes o divisiones del tiempo, concentradamente, selectivamente, y -esto es lo decisivo y lo incongruente- sabiendo ya lo que había pasado, conociendo, por ejemplo, el nombre, el carácter y la actuación de Dato antes de que en mi sueño tuviera lugar nuestro primer encuentro. Lo extraño es que en mi sueño hubiera sucesión cuando en mi cabeza ya había síntesis".

También nos habla de la soledad y la fatalidad de la vida y el sentimiento de pérdida.
 
La narración de un sueño o cómo nace una ficción. 
La realidad del narrador está constituida por dos ficciones: la del sueño y la de escribir.
Así tenemos tres niveles temporales: el presente (la narración del sueño), el sueño mismo y el pasado (la historia de amor vivida hace cuatro años y soñada en el presente). Son tres niveles temporales que se confunden y conviven.
Aún así, a pesar de no seguir un discurso estrictamente lineal, pues se confunde continuamente lo soñado, el presente, el pasado y el futuro a través de la narración de unos sentimientos y recuerdos de un cantante de ópera, la historia comienza con una descripción bastante exhaustiva de los personajes principales a través de las impresiones del narrador que los observa detenidamente sin saber que terminará conociéndolos de manera muy personal.

El tenor, Hieronimo Manur y Natalia, más Dato (en oposición a Otello-Desdemona-Cassio-Iago).
La diferencia entre los dos personajes masculinos nos da la definición del hombre sentimental (H.Manur). Mientras el tenor vive y cumple su amor, y no se conforma con su proyección imaginaria, el verdadero hombre sentimental, al perder un amor incumplido se ve obligado a abandonar el verdadero reino del amor, el de la posibilidad y la imaginación. Y es esa pérdida, sobre todo, la que lleva a la desesperación y al suicidio (Javier Marías en su Prólogo).
El personaje femenino, Natalia Manur o Natalia Monte, es mostrada en la novela sólo de manera difusa, como a través de un velo. Es ese sentimiento imaginado del amor, que se anuncia y recuerda, pero permanece velado para que sea mayor el deseo de poseerlo. El marido lo ha comprado como promesa, pero le es arrebatado por una pasión real y el derecho a ejercer su libertad.

Narración psicológica en primera persona, con pocos personajes, a través de los recuerdos y de los sueños. Con continuas comparaciones entre lo real y lo soñado, y descripción precisa de  los pormenores.
“... mis sueños... Son historiados y a la vez precisos.. de gran colorido.”
Los protagonistas de sus novelas escritas desde 1986 son intérpretes o traductores, “personas que han renunciado a sus propias voces”, en palabras de Marías.
Poniendo en el mismo nivel el recuerdo intencional y el recuerdo involuntario, el narrador narra a la manera de los mitos, confunde la doble naturaleza de su autobiografía, destruye la estrategia lineal de su discurso. La comparación conlleva entonces vacilaciones, dudas y titubeos entre la anomalía de la conexión onírica y la norma de la reflexión retórica. Afirma, por ejemplo, el cantante en un momento dado: "ahora no sé hasta qué punto estoy contando lo que ocurrió y en qué medida mi sueño de lo ocurrido, pese a que ambas cosas me parezcan la misma".(Elide Pitarello)

     Conclusiones y opinión personal

      Es una historia de amor en que el amor no se ve ni se vive, se recuerda y se anuncia.

Si en el Otello de Verdi, el marido llevado por los celos mata al amante, en EHS le lleva al suicidio ante la imposibilidad de conseguir su proyecto, el amor de la esclava comprada.

“El contemplativo León de Nápoles es sin duda un hombre fantasioso y sentimental, pero lo es también su rival, el activo banquero Manur. Ambos quieren a Natalia, ambos pasan mucho tiempo imaginándola: pero mientras para el poderoso acostumbrado a obrar en el mundo el deseo incumplido necesita la convivencia con la amada, para el artista acostumbrado a actuar en el escenario la nostalgia del amor vivido surge sólo a partir de la pérdida. Por eso, al ser abandonados por la misma mujer, el que no tiene proyectos se mata, mientras el que tiene recuerdos hace literatura.

Vive entonces más quien más imagina, quien oculta su ser bajo más de un disfraz, quien se desprende de sí mismo hasta confundir lo propio con lo ajeno. Así procede Javier Marías en sus últimas novelas, que empieza a diseminar de huellas personales para subrayar aún más el desafío inalcanzable de la ficción. Abre su taller creativo, nos hace saber cómo encuentra una historia, cómo la inventa.”
(E. Pittarello)

El autor parece decirnos que el amor es un sentimiento imposible de comprar, pero demasiado fácil de perder. El amor no resiste la rutina, el desencanto y el desgaste de la conviviencia. Necesita la alimentación de la imaginación y del recuerdo, del anuncio y de la voluntad.

La historia que nos está siendo narrada formaría parte de la vida de un personaje que toma la palabra “frente a un destinatario virtual y colectivo para contarle y contarse lo que sucedió en los últimos cuatro años” (Elide Pitarello).

El origen de la idea de la novela está asociado a una ilustración de una novela romántica inglesa, un clásico de la literatura que nos lleva al amor entre dos hermanos y a una historia de sentimientos apasionados; también al tren y su simbología del discurrir del tiempo, con el ritmo lento, asociado a los sueños. Natalia Manur se nos presenta dormida, descuidada, con el rostro medio cubierto por el pelo (enigmática). Del Señor Dato, las manos. Esas pequeñas manos (afeminadas?), y del Señor Manur sus ojos color coñac.

“Cantar es entonces como contar, actuar dentro y fuera del teatro, ensayar infinitos tipos de impostura: el amor para Natalia, la amistad con Dato, el odio contra Manur, la envidia por el Heldentenor Horbiger, la deslealtad hacia Berta o el duelo por su muerte accidental, está también relatada a partir de la carta que le había mandado el viudo. Otra escritura sobre escritura, otra imagen de una imagen, uno de los muchos éxtasis figurativos que se tienden sobre la irrealidad.” (Elide Pittarello)

13/3/14




















Viernes, 7 de marzo de 2014

Los pasos perdidos (1953)

de Alejo Carpentier 

Esta novela, publicada en 1953, se inscribe en el mundo de lo real maravilloso, algo que Carpentier describiera como patrimonio y natural de Latinoamérica.
Lo real maravilloso, que para algunos es similar al realismo mágico, debe entenderse en relación con el surrealismo europeo. Si el surrealismo es una vanguardia artística, resultado de una actividad creativa, lo real maravilloso es entendido como algo cotidiano, que simplemente es descrito por el autor.
Alejo Carpentier define lo real maravilloso como “esa inesperada alteración de la realidad, una revelación privilegiada, una iluminación inhabitual, una fe creadora de cuanto necesitamos para vivir en libertad; una búsqueda, una tarea de otras dimensiones de la realidad, sueño y ejecución, ocurrencia y presencia"
Los pasos perdidos es su tercera novela, publicada 20 años después que la primera.
Escrita durante su autoexilio en Venezuela.
En 1947 viajó al interior del país, atravesando zonas deshabitadas hasta Ciudad Bolívar. A lo largo del trayecto conoció algunas tribus originarias americanas. Como Carpentier contaría más tarde, este viaje fue el momento en el cual «surgió en [él] la primera idea de Los pasos perdidos. América es el único continente donde distintas edades coexisten». Con este libro ganó el premio de la crítica parisina al mejor libro extranjero.

Es la historia de un viaje de un narrador anónimo, que nos cuenta de forma autobiográfica su aventura. Es un musicólogo al que se le encarga encontrar unos instrumentos primitivos que permitan documentar una teoría sobre el origen de la música. Para buscar estos instrumentos viaja a un país latinoamericano, y se adentra en el interior de la selva amazónica.

El viaje con sus etapas de aventura mística, espiritual o psicológica. Durante el viaje, el narrador debe ir superando pruebas, y es trasnformado interiormente hasta llegar a un estado de felicidad, en el paraíso (la recompensa).
La superación de esas pruebas le lleva a un autoconocimiento profundo, a ir desprendiéndose de lo superfluo (como de sus ropas inútiles en la selva). Es como un renacimiento o una segunda oportunidad.
Es como un viaje iniciático, un itinerario místico, con sus vías purgativa, iluminativa y unitiva. A la vez, se va revelando como un retroceso en el tiempo.
El objetivo del viaje es encontrar unos instrumentos primitivos que permitan demostrar una teoría sobre el origen de la música. Por eso es un viaje al origen, del ser humano y su capacidad creativa o artística. Por ello el personaje principal recupera su capacidad creadora en ese Edén en el que se instala al final del viaje, y sólo lo abandona para conseguir los medios que le permitan continuar su obra. De esta manera, el hombre se nos presenta como esclavo de su propia vanidad de reconocimiento social.
Pero, el constante cambio, la mutabilidad de las cosas también sucede en el paraíso, y el regreso es siempre imposible. O, al menos, nunca se puede volver al mismo punto del que se partió, porque el mundo sigue girando, estemos o no.

La historia se estructura en 6 capítulos, donde un narrador anónimo nos va relatando su aventura, un viaje "al paraíso", un regreso y un intento de vuelta al Edén. Termina con una Nota del autor localizando los lugares que le sirvieron de inspiración para su obra. 

Tiene una estructura circular con final abierto. No hay un desenlace, queda a criterio del lector.  

Capítulo Primero (I-II-III). Conocemos al personaje principal(héroe), su entorno, forma de vida, conflictos, etc. Su hastío existencial (¡estoy vacío! ¡Vacío! ¡Vacío!). Se plantea la aventura, el viaje. 
Capítulo Segundo (miérc. 7-sáb. 10 junio, IV-VII). A partir de aquí la historia empieza a tomar la forma de diario, con anotación de días y fechas. Empieza el viaje, literalmente, con el aterrizaje del avión en un país latinoamericano. Es el regreso al idioma materno. La revolución y la continuación del viaje hacia el interior, hacia el pasado. Es como un re-nacimiento del personaje, con la adoración de los tres reyes magos (el músico tan blanco, el poeta tan indio, tan negro el pintor)
Capítulo Tercero (del 11 al lunes 18 de junio, VIII-XVIII). El viaje continúa hacia adentro, hacia atrás, hacia los orígenes de la historia, de la música. Empiezan tomando el autobús, luego una canoa por el río. El descubrimiento de "la mujer". El griego(Ulises y La Odisea), La muerte (XIV, Noche del viernes). El río. 
El riel y la carretera han quedado atrás. Se navega contra la corriente o con ella. En ambos casos hay que ajustarse a tiempos inmutables. Aquí, los viajes del hombre se rigen por el Código de los Lluvias. Observo ahora que yo, maniático medidor del tiempo, atento al metrónomo por vocación y al cronógrafo por oficio, he dejado, desde hace días, de pensar en la hora, relacionando la altura del sol con el apetito o el sueño.El héroe se va adaptando a los cambios, va superando las pruebas del viaje. Algunos le traen recuerdos de su infancia. 
"Atraviesa" las Tierras del Caballo (XI, pg. 129), la Edad Media.Puerto Anunciación (Tierras del Perro, XIV, pg. 137), la entrada de la Selva. 
El Adelantado y Gavilán, su perro, encontrado en la taberna Los Recuerdos del Porvenir
Capítulo Cuarto (de la tarde del lunes 18 al sábado 23 de junio, XIX-XXIV). La tempestad. La selva, los indígenas. El hallazgo de los instrumentos musicales buscados. El nacimiento de la música, el Treno(*). 
Estamos en el mundo del Génesis, al fin del Cuarto Día de la Creación. Si retrocediéramos un poco más, llegaríamos adonde comenzara la terrible soledad del Creador --la tristeza sideral de los tiempos sin incienso y sin alabanzas, cuando la tierra era desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo. 
Capítulo Quinto (desde el domingo 24 de junio, XXV-XXXIII). Rumbo al Paraíso, Santa Mónica de los Venados. Las Tierras del Ave (XXVII, pg. 229). El diluvio. La inspiración creadora. El ego. El regreso a la civilización. 
Aquí el narrador deja de medir el tiempo con días y fechas. 
Capítulo Sexto (del 18 de julio al 30 de dic. y 6 de enero de 1953 fin, XXXIV-XXXIX).La civilización, el mundo moderno, el gran teatro del mundo, el mercado, otra vez. Los recuerdos del porvenir. El esfuerzo de volver y no llegar más. 

Hoy terminaron las vacaciones de Sísifo
Los personajes principales son: el héroe o narrador, Rosario, el Adelantado, el Griego, Ruth y Mouche y el Curador.Además, el capuchino y el herbolario Montsalvatge. 
Hace una clara distinción entre hombres y mujeres, que termina casi siendo biológica. Al ir retrocediendo en la escala de la civilización pasamos de la mujer independiente(Ruth, Mouche)a la mujer-hembra reproductora(Rosario). 
El Adelantado y el fraile representan a la Edad Media, y el Griego a los clásicos. 
El Curador es, en realidad, el “sanador”, que con su encargo ofrece “el remedio” que curará su mal al héroe (estoy vacío). 
La vuelta a la naturaleza le ofrecerá la vuelta a su yo íntimo, a lo auténtico.

Es una novela con forma de diario, con anotación de fechas. Es un discurso continuo, sin apenas puntos y aparte. Utiliza constantemente metáforas musicales.
Usa un lenguaje muy rico, en ocasiones erudito e incluso artístico o técnico, con muy pocos diálogos.

Conclusiones y opinión personal
Es una novela un poco pesada de leer, por el tipo de lenguaje utilizado y la forma de escritura de fluir del pensamiento.
Sin embargo, es interesante el discurso, la evolución psicológica del personaje principal. Al principio, se trata de alguien a disgusto con su vida, que es consciente de que vive al ritmo de factores que no son importantes: copula los domingos por obligación, no sabe que hacer en su tiempo libre y no es capaz de componer ninguna creación artística.
Cuando se le ofrece la oportunidad de escapar a este vacío siente pereza, pero termina decidiéndose a cumplir el objetivo propuesto y parte en busca de “los orígenes” de la música. Así entra en contacto con la naturaleza, y empieza a adaptarse al ritmo de la vida en libertad, donde las horas del día se miden por la altura del sol. Va descubriéndose a si mismo, al hombre. Pero, cuando se ha oxigenado por completo siente la necesidad de crear, de transmitir su experiencia a través del arte, de la música. Y el deseo de ser reconocido. Surge el ego y decide volver al mundo del reloj y los semáforos, aunque prometiendose regresar cuanto antes a la Naturaleza.
La vuelta a la civilización le hace sentirse de nuevo como al principio. Pero, consigue comenzar de nuevo el camino de regreso, aunque no sabemos si llega o no.
Recorrió una vez los pasos perdidos, pero luego perdió las huellas...

(*)Treno, (del griego thrênos,lamento), composición de la lírica griega arcaica, es un lamento fúnebre destinado a ser ejecutado por un coro con acompañamiento musical. Se cantaba en ausencia del muerto, al contrario que los epicedios, poemas en lo demás muy afines. Los trenos más conocidos son los de Píndaro y Simónides, que suelen utilizar el lamento por el muerto como punto de partida para la reflexión moral sobre el destino humano.