21/11/13

Matar a un ruiseñor de Harper Lee

 













Nuestra lectura esta vez fue "Matar a un ruiseñor" de la autora estadounidense Harper Lee (Alabama, 1926).
Escribió ésta, su única novela, en 1960. Obtuvo el Premio Pulitzer al año siguiente, y fue llevada al cine por Robert Mulligan. 
La película fue galordanada con tres premios Oscar en 1962, entre ellos el de mejor actor a Gregory Peck por su papel de Atticus Finch.
Como consecuencia del rodaje de la película, la autora desarrolló una intensa amistad con Gregory Peck, al que le regaló un reloj de su propio padre.
La historia está basada en un incidente ocurrido cerca de su ciudad en 1936, cuando tenía 10 años.
Tiene rasgos autobiográficos: el personaje Scout está inspirado en la propia Harper Lee de niña, y el de Atticus Finch en su padre. El tercer niño está inspirado en Truman Capote, amigo de su infancia.
La novela se publica en 1960, en los años de la lucha en Estados Unidos por los derechos civiles para los afroamericanos, con Martin Luther King a la cabeza.

Jean Louise Finch (Scout) evoca una época de su infancia en Alabama, cuando su padre, un respetado hombre en su comunidad y modelo de rectitud, decide defender a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca.

La injusticia social, la desigualdad racial y la destrucción de la inocencia. La intolerancia y los prejuicios. 
Trata temas como la violación, con un estilo cálido e inocente, y no carente de humor. Denuncia los prejuicios raciales de una sociedad enfrentada por motivos económicos y culturales, en la que la convivencia está determinada por unos roles basados en el color de la piel.

Lee combina la voz del narrador de una niña que observa lo que sucede a su alrededor con la de una mujer adulta reflexionando sobre su infancia. 
La historia empieza desde el final, y realiza un salto atrás al estilo cinematográfico, buscando el origen o causa que explique la situación actual. 
La novela, por tanto, está estructurada de manera que trata de explicar unas circunstancias que han sido consecuencia de unos hechos antecedentes, a la manera que se hace en algunos procedimientos judiciales. Esto nos hace entender, por otra parte, el ambiente en el que ha crecido la narradora, hija de un abogado viudo y cómo le marcó el hecho de que su padre defendiera a un negro acusado de violación de una joven blanca en un entorno racista/clasista.  

El personaje central es Atticus Finch, el padre de la narradora (alter ego de la autora), ejemplo moral y modelo de integridad para muchas generaciones de abogados estadounidenses y lectores, en general.

Scout, la niña narradora, es la inocencia que analiza los hechos de manera sencilla y pura, espontánea y fresca; y, ayudada por su padre y Calpurnia, realiza sus propias reflexiones, que le ayudan a madurar.

Calpurnia es la niñera y empleada doméstica, negra. Persona de plena confianza del padre y querida por los niños, que reconocen su autoridad. 

Jem, el hermano mayor de Scout, y Dill, compañeros de juegos.

Boo Radley, el misterioso vecino escondido en la Mansión, amigo y protector de los niños en la oscuridad de un sótano. Podría representar el subsconciente, el lado oscuro, el ángel de la guarda... Es el ruiseñor.

Tom Robinson, el negro acusado de violación de una joven blanca.

Bob Ewell y Mayella, son el padre de la joven blanca violada y ella misma. Representan la mezquindad humana, capaz de acabar con la vida de una persona para quedar ellos libres de toda culpa. Son el oportunismo, la decadencia... a lo que puede llegar el ser humano abocado al analfabetismo y la brutalidad.

Además, aparecen muchos más personajes que representan esa comunidad de vecinos formada por negros y blancos en barrios separados según su condición social y económica. Sólo los niños conviven como iguales en la Escuela, pero aún ahi se mantiene la estructura social de toda la comunidad.

Novela escrita con sencillez, a partir de las evocaciones de la infancia de la narradora. Una prosa sencilla, clara, ágil, llena de ternura, llena de sentimiento... Emotividad, enseñanza, frescura y humor a través de unas voces infantiles ingenuas y verosímiles, que aboga por la igualdad, la convivencia, el respeto y el aprecio a las personas. 
Presenta el asunto de una manera absolutamente subjetiva; sólo cabe un punto de vista, el de la niña narradora y vivimos con ella todos los episodios de la historia, sus descubrimientos y enseñanzas, sus desengaños, sus miedos... 
Lee usa la parodia, la ironía y la sátira con eficacia mediante el uso de la perspectiva de un niño. El primer día en la escuela de Scout es un trato satírico de la educación. Es una crítica del sistema educativo y de su propia sociedad.  
Matar un ruiseñor ha sido definida como una novela gótica sureña y un Bildungsroman.

Conclusiones y opinión personal

Es un alegato por la igualdad, la justicia y contra el racismo. 
El libro se utiliza ampliamente en las escuelas de países angloparlantes, junto con lecciones que enfatizan la tolerancia y condenan los prejuicios. 
No es una historia sencilla ni alegre. A pesar de todo ello, “Matar a un ruiseñor” deja en nuestro corazón y en nuestra cabeza una enorme esperanza. La de que no todo está perdido porque hay personajes como Atticus Finch que honran y ennoblecen en medio de tanto dolor, hipocresía y falta de amor, al ser humano.

Una aguda crítica social realiza Harper Lee en este libro. El sistema judicial americano es analizado desde una perspectiva absolutamente crítica. Y de este análisis no se libra tampoco la sociedad americana, a la que reprocha su hipocresía y su cobardía. Una sociedad a la que nos acercamos a través de los ojos inocentes de dos niños. Dos niños a los que vemos crecer a pasos agigantados. De jugar, de pensar sólo en hacer travesuras, de lanzarse en búsqueda de aventuras... De golpe, son testigos de un juicio que les hace ver el mundo tal y como es. Les descubre rasgos de sus vecinos que desconocían. Pierden su confianza en una justicia que les decepciona...

La autora, al mezclar la visión infantil e inocente con la visión adulta durante la narración, nos ofrece un resultado ágil y atractivo, fácil de leer y que envuelve al lector en los hechos. Injusticia racial, clasismo social, etc, son temas tratados sin tapujos y, desgranados por Lee con maestría.

Fácil de leer, emocionante, y aleccionador. Es una historia a modo de fábula, que pretende transmitir una enseñanza: la defensa de la humanidad de las personas por encima de la raza, el género o la situación económica, la defensa de la justicia social, la tolerancia.

La historia se cierra salvando a ese ruiseñor (Boo Radley) de ser apresado, juzgado y tal vez condenado por el sistema judicial defensor de la clase blanca y económicamente poderosa, ya que el abogado no pudo finalmente hacerlo con el joven negro, ni aún probando materialmente que era inocente.